1. Cuando me devuelven una tarea, el profesor me explica claramente qué debo corregir.

2. Recibo consejos o sugerencias del profesor sobre cómo puedo mejorar mi trabajo.

3. El profesor me entrega las correcciones a tiempo para poder aprender de mis errores.

4. El profesor destaca las cosas buenas que hice en mi tarea antes de decirme en qué fallé.

5. El profesor me da tiempo para pensar en qué aprendí y cómo lo aprendí al terminar la clase.

6. Puedo darme cuenta por mí mismo en qué me equivoqué sin que el profesor me lo diga.

7. Reviso los trabajos de mis compañeros con respeto cuando el profesor lo pide.

8. Doy ideas o sugerencias a mis compañeros para que mejoren sus tareas.

9. El profesor me explica qué va a evaluar antes de empezar la clase o tarea.

10. Entiendo claramente qué tengo que hacer para sacar una buena nota (AD o A).

11. Conozco las metas o propósitos que debo lograr en cada unidad o proyecto.

12. El profesor nos recuerda los criterios de evaluación mientras estamos trabajando.

13. El profesor nos entrega una ficha o rúbrica para saber cómo nos calificará.

14. Uso una lista de cotejo (con Sí/No) para verificar si terminé todos los pasos de mi tarea.

15. Guardo mis mejores trabajos en un portafolio o carpeta para ver cuánto he avanzado.

16. Utilizo fichas para anotar mi propio avance personal durante las clases.